Le pedí a mi amiga Olivia unos versos. Y esto es lo que me regaló

Corazón de la noche

sobre el corazón de la noche
caminan rostros dormidos
vestidos con trajes de lluvia
y sonámbulas voces
que suspiran al viento,

en el corazón de la noche
hay luces en blanco y negro
cuerpos de luna
rodando revueltos
sobre la montaña del tiempo.

a veces
alguna punta de estrella
roza el fleco de tus párpados
y las sombras dormidas
se hacen transparentes.

A veces crees que el amor llegó a tu vida porque tu soledad es traicionera: se entrega al primer postor. La soledad es una puta orgullosa, desea entregarse sin límites al gozo con cualquiera, pero se da sus aires de grandeza. Quiere una compañía pero le pone requisitos. Nada le llena, todo es ligero y se escapa como pedo.

INCORPÓREA
Una sombra acompaña a la mía.
Tiene tus formas, tu cabello.
Se agarra a mi mano inasible, oscura.
Se contonea contra mi costado negro

A esa sombra que te robó el contorno
le falta tu aroma íntimo,
tu sabor de ponto
la suavidad de tus pliegues

Al mirar hacia la fuente de luz,
aquella que inventa
estos perfiles contra la fría pared,
me doy cuenta que no estas

Hay días de reflexión. Hoy es uno de esos días. Son días en los que te gustaría caminar por un malecón. Aspirar el aroma del mar. Dejar que la mente divague sin complejos. Treparte a un camión sin rumbo y que el tiempo se detenga. Observar y observar, saciarte de humanidad.

Hay días donde la alegría se confunde con melancolía y baratijas de colores. Donde se te antoja estar despierto las veinticuatro horas.

Hay días, como hoy, mi cumpleaños, en que dificilmente percibes las adversidades de la vida

Me encontré una ciudad de melancolía.

La ciudad de la lluvia

Al despertar
Deseo que tu espalda desnuda
me acaricie las manos.
Que la extensión de esa piel de marmol
llene mi mirada.
Y que su suavidad virginal
provoque la humedad de mis labios.